El pasado 3 de diciembre de 2018, a las siete de la tarde, en la sede de la Real Liga Naval Española, organizadora del acto en colaboración con la Real Asamblea Española de Capitanes de Yate, dio comienzo la conferencia del ciclo “120 Aniversario del Desastre del 98” con el título: “La Batalla de Cavite”.

El ponente, Capitán de Navío (R). D. José María Blanco Núñez, presentado por el director del Área de Cultura de la RLNE, dio comienzo a su exposición explicando que el contenido de su conferencia iba a estar basado principalmente en unos documentos familiares inéditos escritos por uno de los supervivientes de la batalla.

Hizo una breve presentación de su ponencia, describiendo el contexto histórico previo a ese encuentro naval; la descripción geográfica en el que se llevó a cabo; las circunstancias políticas de la España de entonces así como su situación  diplomática en el panorama mundial de aquellos momentos; el  estado precario de nuestra escuadra mandada por el almirante Patricio Montojo, muy desgastada por las campañas contra la piratería, en comparación con la potente flota de su adversario norteamericano Dewey. Describió con detalle la batalla que se libró en las aguas de Cavite muy próximas a Manila y como, según describió su familiar autor del relato, la escuadra española sucumbió ante las piezas de artillería de más alcance y calibre de su oponente americano.

A pesar de que posteriormente el almirante Montojo fue sometido a un Consejo de Guerra y dado de baja en la marina el conferenciante expuso una serie de razones, por las que, a su juicio, el veredicto de ese tribunal fue injusto. Detalló su hoja de servicios demostrando que su trayectoria en la Armada no era la de un incompetente ni mucho menos la de un cobarde, como se le achacaba desde la prensa.

Relató también la amargura de los supervivientes, cuando derrotados y heridos, tuvieron que ir a Manila para recibir el socorro que necesitaban y que no recibieron más que vejaciones.

Al final de la exposición se abrió un debate muy interesante ya que intervinieron en él compañeros del ponente. El conferenciante se manifestó satisfecho de haber rehabilitado la figura de Montojo, en contra de la opinión generalizada de la mayoría de los historiadores.